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- Carta de la FLTI a la JRCL del 14/06/2010

 

Buenos Aires, 14 de junio de 2010.-

Estimados camaradas de la JRCL:

Escribimos esta carta en carácter de urgencia.  A pesar de toda el agua que las direcciones traidoras han tirado sobre el fuego revolucionario de las masas; la clase obrera y los explotados del mundo, bajo padecimientos terribles, han entrado en combate y nos plantean a los revolucionarios enormes obligaciones, de las cuales no podemos rehuir. Más no se le puede pedir a la clase obrera en el mundo, que aquí y allá dice presente en combates revolucionarios. En cada uno de esos combates, se juegan los tiempos del camino a la guerra inter imperialista, si el imperialismo logra derrotar a la clase. Para ello el imperialismo ha concentrado bajo un solo comando a las fuerzas de la contrarrevolución mundial con la V Internacional, para propinar nuevas derrotas y desmoralización a las masas del mundo. Frente a estos hechos los revolucionarios no podemos seguir aislados. ¡Centralicemos las fuerzas de las organizaciones obreras combativas y los revolucionarios del mundo, para enfrentarlos y dispersarlos!  

Queridos camaradas queremos reflexionar con ustedes sobre dos cuestiones centrales que señalan el reagrupamiento del reformismo. Como ya les informáramos, a principio de mayo se reunió la “Cumbre de los pueblos de Madrid”, donde el mandelismo europeo y el SWP de Callinicos en el “Foro de la Izquierda Anti capitalista europea y Latinoamérica” centralizó sus fuerzas como ala izquierda de la V internacional junto a los gobiernos de Cuba, Venezuela y Bolivia. En esa cumbre, Bensancenot del NPA francés fue tajante en cual era el programa de la izquierda anticapitalista: una “UE fuerte”, es decir, el sostenimiento de la UE imperialista saqueadora de los pueblos del mundo, asesina de las masas africanas, asiáticas, latinoamericanas y del este europeo. Así estos partidos social imperialistas votaron ponerse bajo la disciplina del estalinismo europeo para cercar y aislar el combate de las masas griegas e impedir una huelga general revolucionaria en toda Europa para que empiece la revolución y mande al basurero de la historia la unión europea de los carniceros imperialistas.

A sólo un mes de esta reunión en Madrid, como continuidad de esa “Contracumbre”, vimos nuevamente reunirse en Brasil a las fuerzas del reformismo. Primero en el CONCLAT (Congreso de la clase trabajadora) que se reunió el 4 y 5 de junio en la ciudad de Santos. El mismo fue convocado por los morenistas del PSTU-LIT (Conlutas) y los mandelistas del PSOL (Intersindical). Dicho congreso que fue llamado en nombre de la “unidad”, despertó el entusiasmo en sectores de la vanguardia obrera combativa, quienes enviaron sus delegados al encuentro en busca de un camino para enfrentar al gobierno de Lula, la burocracia de la CUT (central única de trabajadores) y al régimen del Pacto Social. Pero prontamente todo ese entusiasmo se disipo. Ambas  corrientes  votaron un mismo programa de acción reformista donde no figuró jamás la independencia de las organizaciones obreras del estado y sus conciliaciones obligatorias, el rechazo al descuento de la cuota compulsiva, la lucha por la democracia directa y que los dirigentes vuelvan a trabajar al terminar su mandato y el llamado a la clase obrera a romper con el Pacto Social y enfrentarlo con la Huelga General. A pesar de tener un programa común, con la excusa de pelearse sobre cómo debería llamarse la nueva central sindical que surgiría de la “fusión” entre la Conlutas y la Intersindical, los morenistas y mandelistas rompieron el congreso. Esto demostró que no estaban por ningún congreso de unidad efectiva, ni clasista, ni anti burocrático, ni de unidad internacional de los trabajadores. Fue una ruptura en base a quien controlaba el aparato de la nueva central sindical estatizada, que estaban creando. Esto llevó a la desmoralización a sectores de vanguardia, que se retiraban del congreso al grito valiente de son la “izquierda pelega” (izquierda de la burocracia). Era claro entonces que el congreso convocado por PSTU-LIT y el PSOL era un acuerdo de “unidad” por arriba entre la burocracia de izquierda que tenía como objetivo ser un nuevo y superior dique de contención para impedir cualquier proceso de ruptura de franjas de vanguardia con el gobierno de Lula y la burocracia de la CUT, y que el proletariado brasilero no asuma sus responsabilidades internacionales y siga el camino trazado por los obreros fabriles de la Paz que en Bolivia enfrentan al gobierno de frente popular de Evo Morales y a la burocracia colaboracionista de la COB.

Lo que terminó de demostrar lo que afirmamos, es que 24 horas después de esta ruptura los mandelistas, morenistas y… Chukaku-ha, se reunieron en el “Encuentro Internacional” del CONCLAT, donde votaron un programa en común nuevamente como si nada hubiera pasado. 
En ese “Encuentro Internacional” asistieron 300 dirigentes y militantes de estos partidos, bajo la dirección de la LIT morenista y los mandelistas del PSOL, con una “estrella” invitada: Chukaku-ha. Estuvieron presentes organizaciones obreras como Batay Ouvriere de Haití, la coordinadora sindical de Ecuador, la Coordinadora por la resistencia de Honduras, la Coordinadora sindical y dirigentes de judiciales de Colombia, la TCC de Uruguay, la Mesa Coordinadora sindical de Paraguay, la UNT de Venezuela, la FEJUVE de El Alto y el sindicato de fabriles de La Paz ambos de Bolivia, y un representante de los sindicatos de trabajadores públicos de Grecia; y los renegados del trotskismo de la LIT a nivel mundial, la UIT, Corriente Roja de España, el MST de Argentina, el NPA francés, Socialist Action de EE.UU y el PSOL de Brasil con sus dos fracciones.
En esa reunión de los social imperialistas europeos, de EE.UU. y Japón, junto a los morenistas de la LIT que sostienen desde las burocracias de izquierda a los gobiernos bolivarianos y Obama, votaron un programa de “Que los capitalistas paguen la crisis”, “Solidaridad activa con Grecia”, “Retiro de las tropas en Haití”, “Boicot contra Israel y Fuera Israel de Gaza y Cisjordania” y “Luchar contra la criminalización de la protesta y los movimientos sociales”. Como ustedes pueden ver, votaron un programa abstracto de solidaridad en general, sin ninguna acción que ataque a la propiedad de los capitalistas, mientras Obama y el imperialismo yanqui mantienen y redoblan su ofensiva contra los explotados del mundo en Afganistán, Irak, Honduras, Haití, África, sigue masacrando inmigrantes en la frontera con Méjico y se prepara para hacerlo en Corea del Norte. Este encuentro levantó la política del imperialismo turco en Palestina, de Fuera Israel de Gaza y Cisjordania, que es la otra punta de la soga para estrangular la lucha de las masas palestinas por la destrucción del estado de Israel e imponer la “solución de dos estados” del imperialismo y garantizar la supervivencia del gendarme sionista para controlar el dispositivo contrarrevolucionario en todo Medio Oriente como está planteado en la “Hoja de ruta” y los “Acuerdos de Oslo”.

Contra esta política se expresó de manera valiente un ala izquierda de este congreso a través de los dirigentes de la FeJuVe y los fabriles de Bolivia. Estas organizaciones viajaron a Brasil porque buscaban la unidad internacional para enfrentar a su propia burguesía. Por eso mocionaron que se llame desde todas las organizaciones obreras presentes a un combate contra las burguesías bolivarianas y sus pactos contrarrevolucionarios en todo el continente.
Esta ala izquierda en esa reunión es expresión de los obreros fabriles de La Paz, que en su lucha por trabajo, salario y jubilación digna, se han levantado en guerra civil contra el pacto anti obrero que le da las mejores tierras, los hidrocarburos y los minerales al fascismo y el imperialismo, mientras la clase obrera y los campesinos pobres viven en la miseria en el Altiplano, hambreados y bajo la represión del frente popular de Evo Morales. Los fabriles de La Paz marcharon con la dinamita en la mano para expulsar a los burócratas de las organizaciones. Conquistaron así el paro nacional en Bolivia a pesar de sus direcciones, pero nuevamente quedaron aislados y a merced del ataque de las bandas armadas del frente popular y su casta de oficiales. La revolución expropiada por los bolivarianos revive en este combate de los obreros fabriles de La Paz, quienes fueron la vanguardia junto a los mineros de la revolución comenzada en el 2003, y el imperialismo, el frente popular y las direcciones que los sostienen son conscientes de ello.
A esas mociones planteadas por las organizaciones bolivianas, los mandelistas, morenistas y Chukaku-ha respondieron que no estaba en sus planes combatir a los “bolivarianos” y por unanimidad rechazaron la propuesta.
Son conscientes que un llamado así pondrá de pie en todo el continente a millones de explotados y revivirá la lucha del proletariado norteamericano, sometido a la obamamanía. Tal cual votaron en Madrid, tienen que impedir que la revolución se reabra en América latina y se sincronice el proletariado de las colonias y semi colonias con el combate de los países imperialistas, Grecia en primer lugar. Así le cubren la espalda a los estados mayores del imperialismo para derrotar a las masas en Europa, mientras los monopolios con los pactos anti obreros en todo el continente se garantizan súper ganancias que le permitan salir de la crisis.
Temen como a la peste que se convoque a un congreso obrero de unidad internacional para romper con la burguesía y sus pactos, combatir los frente populares, luchar por la expropiación de los expropiadores, la escala móvil de salarios y horas de trabajo, los consejos obreros y el armamento de masas, la lucha por los gobiernos obreros y campesinos, que llame a derrotar con la revolución política el plan de despidos de 1 millón de trabajadores por parte de la camarilla de los Castro en Cuba; que luche por brigadas internacionales, armas, medicina y pertrechos para la resistencia palestina, para romper el cerco y volver al combate en todo Medio oriente por la expulsión de las tropas invasoras y la destrucción del estado sionista-fascista de Israel, que llame a la huelga general en Europa y el derrocamiento de todos sus gobiernos, que desarrolle un programa internacionalista para unir en una sola revolución a todo el proletariado asiático.
Temen como a la peste la situación en el extremo oriente luego de los combates de Tailandia; la retirada preventiva del gobierno Hatoyama, producto de las movilizaciones de la clase obrera japonesa contra las bases militares yanquis; el inicio de las revueltas por el pan y contra la dinastía restauracionista de los Kim Ming Sun en Corea del Norte y los tambores de guerra que hacen sonar el imperialismo japonés y yanqui; la formidable resistencia de masas y la lucha obrera en China como en la fabrica Honda, así como la tragedia del suicidio de los obreros que resisten su esclavitud en las fábricas en el sur de China de la Dell y Hewlett Packard cuyos productos son ensamblados por la taiwanesa Foxxcon. Hechos que anuncian que bajo padecimientos inauditos están entrando, como ayer en Tonghua y Lingzhou, en la lucha de clases los batallones del proletariado asiático fundamentales como la clase obrera china, pero también de Corea del Norte.
No dejan de sucederse enormes revueltas de la clase obrera de norcoreana, contra el robo masivo de los ahorros del pueblo impulsado por la burocracia restauracionista o nueva burguesía de ese país y la enorme carestía de la vida, que se expresan en una hambruna generalizada de las masas. Estas revueltas, junto a los combates de la clase obrera china y japonesa, ya anuncian que la clase obrera asiática está destinada a jugar un rol de vanguardia en el combate del proletariado mundial.

Los tambores de guerra que suenan por parte del imperialismo yanqui y japonés desde Corea del Sur anuncian el pánico del esas potencias imperialistas y las burguesías asiáticas –como la china- de que un estallido de la clase obrera de Corea del Norte ponga en cuestión la existencia del paralelo 38, con el que la burocracia stalinista y maoísta en el año ‘52 impidiera el avance de la revolución hasta Corea del Sur.
Los preparativos militares de los bandidos imperialistas y de la burguesía de Corea del Sur no son contra los podridos esclavistas de la banda de Kim Ming Sun de Corea del Norte, sino por pánico a que nuevamente como en la posguerra se levante la combativa y hoy hambrienta clase obrera de Corea del Norte, haciendo incendiar toda la península de Corea.
No podemos olvidarnos ni por un instante que los esclavistas de Corea del Norte entregan por comisiones a los obreros coreanos por un dólar a las maquiladoras yanquis y japonesas asociadas a los mandarines chinos instaladas en la frontera con China. Lo mismo hacen en la frontera sur del paralelo 38 con Corea del Sur, donde tal cual agencia de empleo, los esclavistas de Corea del Norte cobran comisiones por entregar en maquilas a las empresas taiwanesas e inglesas a los obreros de Corea del Norte, una de las clases obrera más explotada del mundo.
No nos extraña entonces que en esta situación, con las potencias imperialistas como EE.UU., Inglaterra o Japón saqueando y esclavizando a la clase obrera china y coreana con sus maquilas, estén en excelentes condiciones para imponerle un brutal chantaje a la clase obrera japonesa, hundiendo su salario y provocándole la más grande desocupación y condiciones de esclavitud desde la posguerra.
No nos sorprende que esto sea así, puesto que con el saqueo de China los bandidos imperialistas han hundido el salario de toda la clase obrera mundial. Todos los reformistas y renegados del trotskismo ahora, después de que pasaran años con más de 250.000 revueltas de las masas explotadas por la tierra y contra el saqueo de las potencias imperialistas, luego de que rodaran las cabezas de los empresarios de Tonghua y Lingzou, anuncian que “el proletariado chino ha entrado como batallón decisivo de la lucha de clases.” Durante estos últimos años intentaron silenciarlo, y cuando no pudieron, porque el elefante se les metió en el baño, estos reformistas no tienen más remedio que reconocerlo, mientras mandan a Chukaku-ha a intentar domesticarlo, como veremos más abajo.
El látigo del capital está uniendo a toda la clase obrera de Asia bajo terribles condiciones de miseria y esclavitud. Es hora de que la unan los obreros conscientes sus organizaciones revolucionarias.
Son sus direcciones las que impiden una verdadera centralidad del combate del proletariado de Japón a Corea y de Corea a China. Ningún proletariado de Asia se salvará a sí mismo por separado y país por país.
El rol del stalinismo, entregando China a la restauración capitalista y al saqueo de las potencias imperialistas, ya se ha hecho evidente ante los ojos del proletariado. La colaboración del stalinismo con los gobiernos burgueses imperialistas de Japón lo ha desprestigiado ante los ojos de lo mejor de la clase obrera de ese país.
La entrega de la clase obrera vietnamita y norcoreana a la más grande esclavitud que tenga memoria esos países, nos anima a los trotskistas internacionalistas a afirmar lo mismo que manifestó Trotsky en relación al Partido Comunista Alemán luego del triunfo del fascismo, que fue “¡El proletariado alemán se volverá a levantar, el Partido Comunista de ese país jamás lo hará!”. Y hoy afirmamos, sin temor a equivocarnos, que ¡El proletariado chino y vietnamita se volverá a levantar, pero el stalinismo, esclavista de su propia clase obrera a cuenta de la burguesía mundial, no lo hará jamás!
Y esto nos impone a nosotros, y a ustedes trotskistas internacionalistas de Japón, enormes obligaciones con la clase obrera mundial. Por esto, y porque vuestro imperialismo japonés es uno de los saqueadores de los pueblos oprimidos del mundo, aliado a las pandillas imperialistas contrarrevolucionarias yanquis.

Ya vimos en las revueltas de Tailandia, en la península de Indochina, que centenares de maquiladoras japonesas que pagan a los campesinos desposeídos de sus tierras 3 dólares diarios, como lo hacen en Corea del Norte o en China, han relocalizado sus empresas, buscando más y más mano de obra esclava en el Pacífico. Este es un gran chantaje contra la clase obrera japonesa. La necesidad imperiosa de la unidad de la clase obrera asiática e internacional ha llegado.

Anticipándose a estos procesos, las fuerzas del reformismo de la izquierda del Foro Social Mundial, y de la Quinta Internacional bajo las órdenes de Hu Jintao, de los Chávez y la burocracia restauracionista cubana o vietnamita, han reactivado, tal cual reloj que se le da cuerda, a Chukaku-ha a nivel internacional. Esta corriente, que habla en nombre de la clase obrera japonesa, hoy sostiene en EEUU a la burocracia “de izquierda” de los sindicatos portuarios de Oakland, que sometió a la clase obrera y al movimiento contra la guerra en EEUU a Obama, como también sostiene al consejo regional Seoul de la Confederación Coreana de Sindicatos. Chukaku-ha, que ayer reivindicaba a Ho Chi Mihn y a la burocracia stalinista de Vietnam y su “guerra popular prolongada” (que resultó ser… un martirio prolongado de la clase obrera Vietnamita, hoy entregada al imperialismo), ahora se intenta lavar la ropa sucia, revistiéndose hoy de trotskista, para mejor engañar al proletariado japonés e internacional.
Sus acuerdos con los renegados del trotskismo en Europa y a nivel del continente americano son decisivos, puesto que Chukaku-ha se prepara para jugar en Japón y en el continente asiático el mismo rol traidor y socialimperialista que jugaran los pablistas de los Nuevos Partidos Anticapitalistas europeos, o los morenistas, mandelistas y demás renegados del trotskismo frente a la revolución latinoamericana.
Chukaku-ha viajó a Brasil en un acuerdo con la LIT para jugar ese rol a nivel internacional, en Japón y en toda Asia. Junto a esta carta les adjuntamos su declaración en ese encuentro internacional, en donde estaba toda el “ala izquierda” de la Quinta internacional y el Foro Social Mundial, cuyo único objetivo no es más que, para salvarle los bolsillos izquierdos a los capitalistas en bancarrota, deben atarle las manos, desmoralizar y corromper a lo mejor y más combativo del proletariado mundial. Todos ellos han sido centralizados a nivel internacional para hacer de bomberos de la lucha revolucionaria del proletariado mundial.
Quieren exportar este nuevo dispositivo de contención de la revolución desde Europa y América Latina a Asia. Teruoka Seiichi como miembro ejecutivo del Doro-Chiba, llamó a todos a unirse con ellos en una reunión internacional en noviembre en Tokio. Chukaku-ha se ha negado, como sus congéneres reformistas de occidente, a impulsar una sola lucha por igual trabajo igual salario para el proletariado japonés y asiático contra los monopolios imperialistas y sus gobiernos sirvientes. ¡Caro está pagando la clase obrera japonesa y los explotados de Asia esta política de los social imperialistas de Chukaku-ha en Japón, sirvientes del stalinismo! ¡La clase obrera japonesa para enfrentar la crisis debe atar su destino al de sus hermanos esclavizados de China, Corea y toda la península Indochina!
Camaradas de la JRCL, sabemos de lo que es capaz de hacer Chukaku-ha si se impone un cerco a las masas que entran al combate en Asia y el aislamiento internacional a los revolucionarios en Japón y en esa región. Por eso queremos advertirles del peligro que tienen por delante las masas que presentan batalla, los revolucionarios del mundo y ustedes en primer lugar.

Estimados camaradas, ustedes nos dijeron en nuestras reuniones que si las organizaciones traidoras como el FSM que venían de destruir a la vanguardia obrera en América Latina y EE.UU. se centralizaban en Japón y Asia, ustedes estaban listos para entrar en ese combate e impedirlo. Ha llegado la hora y queremos dar esta pelea junto a ustedes. Nuestros camaradas se han reunido en un ampliado con los dirigentes y la base de las organizaciones obreras en Bolivia que impulsan el llamado a romper con la burguesía para poner la revolución latinoamericana y boliviana en pie. Les adelantamos a ustedes que el resultado de esa entrevista fue acordar un llamado público a realizar dicho congreso y con un programa de acción internacionalista. El martes en una reunión con la base se ratificarán los ejes del llamado.
Ese llamado estará cruzado por el combate contra los frentes populares, contra el sometimiento de la clase obrera a la burguesía y a los “frentes imperialistas democráticos” con los que atan a la clase obrera y su vida a la de sus verdugos. Será un llamamiento para poner de pie a la clase obrera internacional para romper el cerco y los muros del oprobio y la esclavitud que martirizan a la clase obrera y las masas palestinas. Será un llamamiento para ponernos de pie junto a la clase obrera griega y de toda Europa para desmantelar esa cueva de bandidos de Maastricht, comenzando la revolución europea. También será un llamamiento para derrotar a las direcciones reformistas y al castrismo, que en EEUU, mientras preparan la restauración capitalista en Cuba, ataron la suerte de la clase obrera de ese país a la del asesino Obama.

Camaradas de la JRCL, les proponemos que ustedes desde las organizaciones obreras y estudiantiles de la vanguardia que influencian y dirigen, tomen en sus manos esta moción y se pongan a la cabeza junto a los trabajadores bolivianos de organizar un congreso internacional de las organizaciones obreras que llaman a combatir a la burguesía y las direcciones que la someten. ¡Luchemos juntos, como dicen las banderas que entregaron a la FLTI en la 47 Asamblea! ¡Hay que reagrupar a la vanguardia internacionalista de la clase obrera y aplicarle derrotas a los socialimperialistas de la Cumbre de los Pueblos y a los del Encuentro Internacional de Santos, Brasil!
Pongamos juntos en pie una moción a toda la clase obrera mundial: ¡opongamos al congreso que llama Chukaku-ha y todos los renegados del trotskismo en Asia para estrangular los combates heroicos del proletariado chino, japonés, etc. un congreso internacional de las organizaciones obreras revolucionarias y de las corrientes marxistas internacionalistas, tal cual nos proclamamos las fuerzas sanas del movimiento trotskista internacional!
Con ese agrupamiento internacional, ustedes y nosotros estaremos en inmejorables condiciones -porque tenemos en nuestras manos las limpias banderas de la revolución socialista internacional- de invitar a que participen del mismo a los obreros sublevados de Tonghua y Lingzou, de la Foxxcom y de la Honda de China. Así, juntos podremos desatar las manos y romper el cerco a la clase obrera norcoreana, contra los asesinos de Kim Ming Sun y los asesinos yanquis, japoneses y de Corea del Sur, y contra los no menos esclavistas de los mandarines chinos.
Camaradas de la JRCL, un movimiento enorme de partidos socialimperialistas en los países centrales de Europa, EEUU y Japón se ha puesto de pie para estrangular la emergencia revolucionaria del proletariado de los países centrales. De la misma manera que ayer su rol fue cercar los procesos revolucionarios y las guerras nacionales antiimperialistas, como en Medio Oriente, Palestina, Bolivia, Argentina y África; hoy su rol es someter a la clase obrera de los países centrales, que está siendo brutalmente atacada en Washington, Madrid, Atenas, Tokio, Berlin y París, a su propia burguesía imperialista.
¡No podemos permitirlo! ¡Ustedes y nosotros tenemos obligaciones internacionalistas con la clase obrera mundial! Ha llegado la hora de que asumamos nuestras responsabilidades históricas. Ha llegado la hora de, en una escala superior, uniendo organizaciones obreras de Japón, Bolivia, América y África, y levantando un programa revolucionario, hagamos un llamamiento para provocar un nuevo reagrupamiento de la clase obrera internacional. Estamos a contra reloj. La hora ha llegado.
Camaradas de la JRCL, el cerco que preparan para derrotar a la clase obrera y aislar a los revolucionarios del mundo, debe ser derrotado. El tiempo del aislamiento nacional de los grupos revolucionarios debe terminar, como ustedes dicen en su última carta, ganemos el mundo para la revolución. Hay que unir las fuerzas de los revolucionarios y dispersar las fuerzas del reformismo. Toda demora que tengamos en llevar adelante una pelea por la unidad internacionalista efectiva de la clase obrera, lo pagaremos con la tragedia de la guerra, mayores padecimientos de las masas y la quinta columna atacando a los revolucionarios.
Ante semejante centralización de los reformistas contra las masas y los revolucionarios del mundo, no podemos seguir un minuto más luchando separados. Necesitamos coordinarnos de manera urgente con ustedes para discutir como llevar adelante este combate inmediato. ¡Nada puede impedirlo!


Con saludos revolucionarios internacionalistas,
Secretariado de Coordinación Internacional de la FLTI

 

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